lunes, 2 de junio de 2008

Poemas para el examen

Desempolvaremos este rincón de Internet tan poco utilizado últimamente para el siguiente anuncio:

Dos de los siguientes poemas entrarán en el examen: tema, estructura del poema, análisis métrico, recursos literarios (explicando qué aportan al poema) y a qué etapa literaria corresponden, como siempre, será lo que pida:

UN CANTO
Quisiera un canto
que hiciera estallar en cien palabras ciegas
la palabra intocable.
Un canto.
Mas nunca la palabra como ídolo obeso,
alimentado
de ideas que lo fueron y carcome la lluvia (...).
José Ángel Valente

LARGA ES LA AUSENCIA
Tu soledad, Abril, todo lo llena.
Colma de luz la espuma y la corriente.
Aurora niña con su sol reciente.
Toro en golpe de mar como mi pena.

La soledad del corazón resuena
desierto ya como un reloj viviente,
como un reloj que late porque siente
la marcha de tu pie sobre la arena.

Y así vas caminando sangre adentro,
sangre hacia arriba, hacia el primer encuentro,
sangre hacia ayer en la memoria mía;

¡ay, corazón, donde me pisas tanto!,
¡qué soledad sin ti, cierva de llanto!
qué soledad de luz buscando el día.
Luis Rosales


¿Qué es el destino?
Es un perro que ladra.
Este perro que nos persigue como una sombra infiel,
insomne como la muerte purificadora
que borra la memoria impersonal toda.

Este sentido de la lentitud es lo mismo que el sentido del norte:
matar en el norte semeja un suicidio con lentitud profana.
Eran las doce en mis ojos
las doce en mis labios
y mis labios comían mis narices.
Leopoldo María Panero

TODO ESTA POR INVENTAR
¡Camaradas!,
salvemos las distancias,
venzamos las nostalgias.
Nuestras manos obreras, todos a una,
darán forma a la esperanza.

Hay que creer, resurgir.
La España de que sufrimos fue una historia mal contada,
no su verdad hasta el fin.
Hoy me siento tan cargado de secretos no explotados,
que domino el porvenir. (...)
Todo está por inventar,
por descubrir desde el centro de su gozo germinal,
por levantar, por nombrar
con su nombre más sencillo, más imprevisto, más justo,
más fieramente real.

¡Camaradas!,
nuestra lucha es eficaz.
Vencedores o vencidos, salvamos la libertad,
la dignidad de ser hombres,
la alegría del mañana, la juventud natural. (...)
Gabriel Celaya, Cantos iberos

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma, Las personas del verbo.

Podéis ir preparándolos (para que luego digáis que el examen es complicado). Ya prepararé fotocopias para los que no tienen acceso a Internet.

No hay comentarios: