jueves, 7 de febrero de 2008

Comentarios de texto: Juan Ramón Jiménez

Como os dije, aquí tenéis, por escrito, los comentarios que hicimos el martes, para que os ayude al examen de mañana:



Ejemplo de poema de la 1ª etapa (sensitiva):


HAY UN ORO DULCE Y TRISTE
Hay un oro dulce y triste
en la malva de la tarde,
que da realeza a la bella
suntuosidad de los parques.



Y bajo el malva y el oro
se han recogido los árboles
verdes, rosados y verdes
de brotes primaverales. (...)



Y, de repente, una voz
melancólica y distante,
ha temblado sobre el agua
en el silencio del aire.



Es una voz de mujer
y de piano, es un suave
bienestar para las rosas
soñolientas de la tarde;



Una voz que me va haciendo
llorar por nadie y por alguien
en esta triste y dorada
suntuosidad de los parques.




Forma: este poema largo plasma la belleza a través de los sentidos y del lenguaje, de ahí la importancia de las sinestesias ("triste y dorada", una "voz de mujer" (sentido del oído) que es suave (sentido del tacto)", "oro dulce y triste"... y la constante adjetivación ("dulce, triste, bella, verdes, rosados, primaverales, melancólica, distante, suave..."), que además indica un tono sutil, triste y lleno de colorido. En cuanto a métrica, destaca la sencillez gracias al verso octosilábico y a través de la rima asonante (aunque en los momentos de mayor contagio modernista prefiere la rima consonante).



Fondo: todo ese entramado contribuye a crear un clima melancólico, nostálgico, decadente, donde el poeta se complace en esa tristeza, típicamente modernista, de ahí la presencia de elementos como los de parques, los atardeceres o la abundancia de colorido. En realidad, el poema en sí es una complacencia estética, una ambientación donde rebosa la sensibilidad y el refinamiento, una aparente sencillez gracias a su ritmo fluido. Naturaleza (a través de sustantivos como "parques, árboles, brotes o rosas") se da la mano con la música ("voz de mujer y de piano"), haciendo llorar al poeta (versos finales)



2ª etapa (intelectual):




SOLEDAD
En ti estás todo, mar, y sin embargo,
¡qué sin ti estás, qué solo,
qué lejos, siempre, de ti mismo!



Abierto en mil heridas, cada instante,
cual mi frente,
tus olas van, como mis pensamientos,
y vienen, van y vienen,
besándose, apartándose,
con un eterno conocerse,
mar, y desconocerse.



Eres tú, y no lo sabes,
tu corazón te late y no lo sientes...
¡Qué plenitud de soledad, mar solo!




Hay un cambio enorme respecto a la 1ª etapa ya desde la brevedad del poema. La belleza se consigue a través de la inteligencia y de los conceptos, sin renunciar a la elegancia y el cuidado del lenguaje. La elaboración del poema parte desde la estudiada estructura (parentética: tres versos iniciales y finales a modo de paréntesis o de marco) hasta los recursos estilísticos, que pasan por todos los niveles:

  • Fonético fonológico: la aliteración está presente en todo el poema, que juega con los sonidos 's', 't' o nasal ('m, n'): "En ti estás todo, mar, y sin embargo,¡qué sin ti estás, qué solo,qué lejos, siempre, de ti mismo!"]; el verso empleado es libre: la rima ha desaparecido y la repetición de palabras y el paralelismo ("qué sin ti; qué lejos; qué plenitud") son los elementos sobre los que sienta la trabazón del poema;
  • léxico: abundan los sustantivos ("mar, heridas, frente, olas, pensamientos, corazón, soledad", marcando las líneas maestras del poema) y se suprimen los adjetivos, con lo que se suprime lo superficial y anecdótico y hay mayor concentración; los verbos son de estado ("estás, eres") o recalcan la inmovilidad (los participios dotan de estatismo a la oración: "abierto"), salvo al referirise al movimiento intrínseco del mar, con el que se compara ("cual mi frente, tus olas van, como mis pensamientos"), uniendo así al mar consigo mismo: es el único momento del poema donde el verbo cobra vida o movimiento: "tus olas van, y vienen, van, besándose, apartándose" y ocurre así como si los versos fueran las propias olas del mar, ya que se imita su efecto de vaivén en la costa (van y vienen, se besan y se apartan, se conocen y desconocen), recalcando esa especie de vano movimiento que se anula a sí mismo y que caracteriza a las olas;
  • sintáctico: aparece un verbo para los tres versos iniciales y, en general, la abundancia de comas para la lectura si hay suficientes palabras entre pausa y pausa, o la acelera, como en la parte central, donde ocurre todo lo contrario y parece que la tranquilidad y estatismo inicial del mar se haya alterado en una especie de tormenta que acelera el curso de las olas. Y para acabar, el último verso, la última oración, carece de verbo, elidido;
  • semántico: otro recurso que vertebra el poema es la paradoja: hay una contradicción al unir el concepto de mar, asociado al de grandeza, ya que te hace sentir más insignificante. Podríamos buscarle un simbolismo, mar como muerte, de ahí que sea inmenso y produzca esa sensación de soledad y plenitud.

En la tercera etapa, se acentúa esa poesía pura, ese anhelo de captar el sentido de las cosas a través de lo más básico, de ahí la concentración y densidad conceptual. La poesía es el camino para entender la realidad y el tema predominante es Dios, identificado con la Belleza, la Naturaleza y la Perfección, que ya habían sido temas (aunque bajo otras perspectivas) de su producción.

3 comentarios:

Jack Redfield dijo...

Espero haber sacado buena nota en el exámen, que por cierto, me salió muy bien.

Terminado todo el trabajo de redacciones, anécdota, monólogo e historia.

Las notas y reclamaciones si me las puedes dar en clase mejor que mejor, sino intentaré conectarme al blog el fin de semana que viene.

Hasta el martes

Jack Redfield dijo...

Bueno, ya he pasado los 6 capitulos de mi historia al blog, cuando termine el septimo lo colgaré.

Espero que os guste.

Hasta mañana.

Han dijo...

Ya está el monólogo...